Canción para ti.

El ciclo se repite y aunque no lo sepas voy a acabar doliéndote.

Como tú lo haces.

Hay canciones que ya no puedo escuchar por tu culpa, hay canciones que me van rasgando por dentro con cada frase, hay canciones que me van haciendo pedazos y ya soy incapaz de reconstruirme.

Al final soy polvo y cenizas, y sólo me muevo con el mismo viento que es capaz de hacer que vueles y que baile tu pelo.

No tengo arreglo de ningún tipo. Lo admito.

Yo no sé quién va primero, ni quién va a acabar con la sangre por el suelo y los días vacíos. Yo no sé quién tiene el tiempo de su parte. Yo no sé de qué lado va a decantarse la balanza pero tengo claro que vivimos en un mundo sin justicia y que Atenea nunca ha velado por mí. Así que supongo que una vez más voy a acabar caminando en medio del desierto, en dirección contraria, poniendo kilómetros y calendarios entre los dos.

Sólo quiero escaparme a alguna montaña perdida donde no haya rastro de ti, ni de tu olor, ni de tus manos por mi espalda. Marcharme al otro lado del mundo para poder soportar mis pensamientos sin arañarme los brazos.

Estoy harto de morderme la lengua, de mirar hacia otro lado, de apretar los puños y gritar sólo hacia dentro.

Toda este lío clama al cielo. Y ya está bien.

Sigo convencido de que mandamos poco a la mierda, de que se nos va todo de las manos y no sabemos ubicarnos. Sigo convencido de que nos puede el miedo, la incertidumbre y el caminar sobre el alambre. Sigo convencido de que preferimos malo conocido que bueno por conocer y así nos va, que nos toca llorar por las esquinas y quejarnos de todo cuando el cambio está en nuestras manos. Sigo convencido de que nos damos cuenta del error cuando ya no tiene solución.

Al final la vida es como un viaje en avión, y hay quien llega siempre cuando están cerrando las puertas de embarque y se queda en tierra firme. Y qué putada, pensar que llegas tarde a tu propia vida, que has perdido la oportunidad de tener a alguien que realmente querías.

Aún nos pasa poco por no decir las cosas, por mirar sin ver, por oír sin escuchar y hablar sin saber callar.

Yo no aguanto más.

No aguanto más el ser la cara B, el equipo de Segunda, la última opción, la película de cine polaco, el actor de reparto, la nota más baja de la clase.

No lo aguanto. Hasta aquí he llegado.

Ahora piensa bien qué es lo que quieres tú.

Pero que quede claro, toda esta canción es para ti.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s