Etiqueta: naturaleza

Magia.

Hace un día radiante y no vamos a disfrutarlo, seguramente por miles de razones para ello. Los días soleados y sin nubes a la vista me recuerdan a Henry David Thoreau y su obra. Le hemos dado la espalda a un mundo que nos vio nacer y nos acogió con los brazos abiertos, que nos dejó ser, que nos permitió respirar cuando podría no hacerlo. Somos un regalo que viene al planeta entre llanto y líquido amniótico.

Llamaría magia a todo eso que nos rodea si realmente fuera bonito pero seamos sinceros, todo es un asco. Nos hemos encargado de llenarlo todo de sentimientos basura, verdades a medias y fracasos. No somos capaces de solucionar nuestros problemas con sinceridad y nos encerramos en corazas hechas de tiempos mejores como si eso fuera a ayudarnos en algo.

Seguimos viviendo en un pasado que ya no es presente, y que no nos deja mirar hacia el futuro.

Seguimos culpándonos por todo.

Seguimos pensando que no merecemos nada bueno y que no vamos a luchar por ello.

Cada día que pasa pienso más en lo hundidos que tengo los pies en la mierda y las constantes náuseas que siento al final de mi esófago, y me pregunto en qué momento me dejé caer por el acantilado con los ojos cerrados, me pregunto en qué momento dejé de ser el dueño de mis pasos y mis decisiones.

Y no tengo respuestas.

Y tampoco sé muy bien si quiero tenerlas porque todo me acaba doliendo más de lo que me gustaría.

Llamaría magia al momento en el que apareciste, a aquel en el que sin darme cuenta me quedé mirándote a los ojos.

Llamaría magia al instante en el que sentí tu mano acariciándome el pelo en una noche cualquiera.

Llamaría magia al momento en el que un corazón hace crack para no recomponerse más.

Llamaría magia a tantas cosas que no tiene sentido.

Así que seamos realistas, ya que no vamos a decir en voz alta que nos queremos podemos conformarnos con gritar que todo esto es un asco.