La incertidumbre y las dudas.

Qué sería de nosotros si conociéramos el futuro, si supiéramos con certeza cada una de las situaciones a las que nos vamos a enfrentar en el día a día, si tuviéramos en nuestro poder el saber lo que está por venir.

Qué sería de nosotros sin la incertidumbre y las dudas, si estuviera claro todo lo que va a sucedernos desde el momento de nuestro nacimiento hasta el momento en el que perdemos para siempre los latidos y la respiración.

Estamos hechos de manojos de nervios y posibilidades.

Y de misterios por resolver.

Somos indecisión y problemas constantes.

Y mapas llenos de carreteras y caminos que no conocemos.

Un día te miras a los ojos y te tiemblan las piernas porque todo ha cambiado, de una manera que ni te imaginas, y no sabes cómo afrontar los nuevos retos que traerá el invierno con sus viejos vientos.

El sol de octubre traía hoy aroma de café recién hecho y perfume, y luces en las fachadas para recordarnos fechas significativas.

He tenido que comprobar que mis manos ya no temblaban al despertar, y que el pecho ya no dolía antes de cerrar los ojos.

He tenido que comprobar de nuevo que los días me abrazan sin miedo.

Pero la habitación está tan desordenada como mi vida y tan vacía como el futuro incierto que me espera.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s