Nigromancia.

Yo sólo querría poder hablar contigo, decirte cómo está todo, picarte si gana o pierde tu equipo de fútbol.

Yo sólo querría escucharte otra vez, poder ver cómo me miras y mirarte de vuelta, abrazarte y oler tu colonia antes de volver a casa.

Yo sólo querría saber que eres eterno, que allá donde estés nos miras y sonríes y tratas de gritarnos para que te oigamos.

Haría rituales si supiera que puedo devolverte a tu hogar, si tuviera la certeza de que la muerte no es más que una pausa, un descanso en medio de la nada del que puedo rescatarte.

Me aventuraría con antorchas, caminando entre las almas que vagan por la laguna Estigia, lanzaría a Caronte para dirigir la barca hasta encontrarte. Usaría todas las artes oscuras sobre las que se han escrito para verte de nuevo sentado en tu sillón de siempre, cambiando de canal, quejándote de cualquier cosa, recogiéndome en la estación un día de lluvia porque se me ha olvidado el paraguas en casa.

Septiembre es un mal mes porque siempre nos recuerda que te fuiste antes de tiempo.

Como tantos y tantas.

Septiembre recuerda que nos dejaste más solos, incomprendidos y vacíos.

Recuerda que estamos huérfanos y tristes la mayor parte del tiempo.

Recuerda que las fotografías se difuminan poco a poco.

Recuerda que hay cosas que se van olvidando y duele.

¿Y si un día ya no recuerdo nada de lo que decías?

¿Y si dejo de escuchar tu voz hasta en los sueños?

¿Y si olvido el tiempo que pasamos juntos?

Haría magia negra, pondría el alma en venta sólo por devolverte a casa.

Y lo admito, pararía el reloj, cerraría esa puerta a otros mundos para siempre.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s