Côte d’Azur.

Yo nunca he estado en la Costa Azul.

Sólo sé de Niza y Cannes por el cine.

No he recorrido las carreteras en un descapotable, ni he visto la Fórmula 1 en Montecarlo desde un yate de blanco impoluto.

No he bebido champagne del bueno en Saint Tropez mientras la puesta de sol nos pone tibios el corazón y las orejas.

No he podido caminar descalzo sobre las playas blancas, ni he dejado que mis ojos contemplen cómo las olas se acercan despacio hasta nosotros.

No he probado la sal en tu piel con mi lengua, ni he conseguido enredar mis manos en tu cabello mojado.

No me he visto reflejado en el cristal de tus gafas de sol de siempre, ni te he quitado un poco de helado de la comisura de los labios.

Todavía no me he manchado la camisa de vino para que te enfades conmigo.

Pero yo he visto cómo un poco de brisa te levanta el vestido mientras sujeto tus zapatos en la mano de vuelta a casa y te giras para ver si voy contigo.

Yo que soy un cínico, desencantado de la vida, he sonreído al ver cómo miras la playa desde la ventana abierta.

Yo que sigo herido, que vivo escribiendo cosas sin sentido, he visto cómo ojeas mis notas cuando me hago el dormido.

Nos he descubierto como a Cary Grant y Grace Kelly en Atrapa a un ladrón.

Pero seguimos siendo dos islas en medio del mismo mar Mediterráneo, esperando a que nada pase.

Seguimos mirando por las noches la marea, sin hacerle demasiado caso, y va a desbordarnos.

Yo nunca he estado en la Costa Azul.

Pero creo que ya lo he vivido contigo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s