Sin chica y sin pistola.

Hemos cometido tantos errores, disparado tanto al aire. Hemos dejado de apuntar al centro y perdido el objetivo. Y vagamos, y navegamos en aguas que apenas conocemos. Respiramos el aire que otros nos dejan y nos quejamos, porque ya no sabemos luchar ni salir del pozo por nuestro propio pie.

Yo no sé tú, pero a mí me siguen temblando las piernas cada vez que te veo.

Acaricio horizontes cuando el sol se esconde y se aleja, y me deja otra vez durmiendo en el sofá. Porque la cama te sigue echando de menos y parece que es demasiado grande si no respiras a mi lado.

He perdido la cuenta de las margaritas en el suelo, de las páginas con las esquinas dobladas, de las frases anotadas en cualquier papel arrugado y manchado que cae en mis manos.

Ya no veo como antes colinas bajo mis pies, ni ruge el motor de un viejo Mustang y tampoco suena la banda sonora de tu risa en mis oídos. Y debo haber perdido tanta sangre por el camino que podrás seguir mis pasos cuando quieras.

Siempre he ido con la verdad por delante, y es que los ojos no mienten. Se me ha acabado la ambición y todas esas ideas estúpidas de juventud, de alcanzar la grandeza. La tuya y la otra, con las manos y la punta de la lengua.

Cada fotograma me acaba desarmando, y la fiesta va a terminarse sin que estemos agarrados y el foco de atención sea para nosotros. No hay baile de graduación, ni soy el quarterback que te llevará a casa después del autocine y te robará un beso mientras sales del coche. No va a ser mi mano la que agarres con fuerza cuando tiembles de miedo, ni acabaré tirando piedras a tu ventana para que te asomes cualquier viernes por la noche. No va a haber batidos de fresa ni canciones de Elvis Presley.

No hay dalias negras, ni conduciremos por Mullholland Drive, ni voy a ser el Detective Mills. No hay espías que surgen del frío, ni chaquetas metálicas, ni informes pelícano. No hay premios, ni cartas, ni palabras de despedida, y Noviembre no va a gustarme nunca, aunque digan que puede ser dulce.

Al final de toda esta película, lo tengo claro, sigo sin chica y sin pistola.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s