Seremos dos personas en mundos paralelos, separados por un cristal que impedirá cualquier cosa. Nos han castigado. Nos castigan a mirarnos sin que haya más opción. Y en el cristal una única premisa reza: Prohibido tocar. Si el cristal se toca, se rompe y caemos al vacío. Un vacío infinito que nos traga en espiral. Una espiral que duele más de lo que parece y se puede pensar, una espiral que va a cortarte en pedazos poco a poco y sin pensar en tu dolor, sin analgesia que calme el sufrimiento.
Lo peor es que con el cristal intacto duele igual. Y voy a acabar hecho pedazos de cualquier forma.
Texto rescatado de mi tumblr: Ordinarylives.tumblr.com